En el año 2011 nació el proyecto denominado “Los Niños Cantores de Boyacá” conformado por 60 niños y jóvenes que interpretan en el programa obras del repertorio universal con villancicos norteamericanos y la combinación de repertorios adaptados con aires y ritmos autóctonos de Boyacá: Guabinas, torbellinos y rumbas criollas de autoría de Ana María Naranjo, Leonardo Laverde y Jorge Velosa, entre otros.
Su creador y proponente fue el maestro José Ricardo Bautista Pamplona, secretario de cultura y turismo de Boyacá para ese entonces, quien inspirado en la agrupación europea de “Los Niños Cantores de Viena” a quienes había llevado un año antes a Tunja como invitados al Festival Internacional de la Cultura, vio que en su departamento se podía crear una cofradía similar gracias al talento que el mismo había cosechado en ciudades como Duitama, Sogamoso, Paipa y Tunja.
De esta manera se procedió a realizar una convocatoria pública para que los padres inscribieran a sus hijos y se hicieron audiciones privadas en aras de seleccionar las mejores voces que posteriormente fueron escogidas por un jurado de expertos conformado entre otras personalidades por las integrantes del Dueto Primavera y la asesoría del maestro German Moreno Sánchez.
Una vez elegidas las voces se llamó a connotados maestros para conformar la Big Band de Boyacá, agrupación a la que se le integraron instrumentos vernáculos como el tiple, la bandola y la guitarra para buscar las sonoridades de la música internacional, el Jazz, Bossa-nova y las expresiones criollas como pasillos, merengues, guabinas y torbellinos.
El maestro German Moreno Sánchez fue el responsable de los arreglos y la dirección musical, en tanto que el ideólogo del proyecto, buscaba la asociatividad de otros elementos escénicos, coreográficos y de efectos de sonido, luces y todo lo demás que brindara la posibilidad de un gran espectáculo puesto en tarima.
El Ballet Folclórico de Boyacá, recientemente creado, fue convocado también para dar el toque final a los momentos del libreto y una narrativa de autoría del maestro José Ricardo bautizada como “sueños de navidad”, llevo el hilo conductor de una historia de donde hacían parte repertorios del género universal y los del cancionero colombiano junto a la aparición de personajes emblemáticos como el “Papa Noe Trompetista” representado magistralmente por el maestro Juan Francisco Mancipe Núñez.
Aquello parecía un cuento de hadas y los integrantes lucían trajes elaborados de manera exclusiva por diseñadores criollos para el montaje, unos de monaguillos y otros de marchantas, junto a efectos de luces, humo, sonido, fuego, video entre otros aspectos técnicos, le daba un colorido único nunca visto en montajes de esta categoría en el departamento.
El estreno se hizo en el Puente de Boyacá, en el marco del encendido de luces navideñas promovido por la gobernación que para ese entonces comandaba el ingeniero José Rozo Millán.
Luego del eufórico estreno, todos querían tener el espectáculo y por eso el formato se llevó a varios escenarios como los de Corferias en Bogotá, el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, la Televisión Nacional, Señal Colombia y a otros escenarios del departamento y el país.
Tan particular montaje fue llevado a estudios y se hizo la producción discográfica en audio y video del singular proyecto por el que pasaron las grandes voces infantiles y juveniles que luego colonizarían los más importantes escenarios como los de los realitys de la Televisión Nacional, de los que han sido finalistas y ganadores muchos de los otrora “Niños Cantores de Boyacá”.
De aquel recuerdo quedó una producción discográfica como memoria legítima de aquel acontecimiento y el regocijo por ver hoy a muchos de “los Niños Cantores de Boyacá” convertidos en grandes y aplaudidas figuras desfilando por los escenarios de Colombia y el mundo.
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